administración
now browsing by tag
Sobrevive a la cuesta de enero en 2016
Este año había mucha más gente en las calles y los garitos de moda celebrando el fin de año. Además los centros comerciales han tenido más ventas que otros años anteriores de la crisis. La sensación de una mejora generalizada de la economía ha hecho que mucha gente vaya gastando más de lo que debería. Y esto pasa factura…
En los próximos meses, las tiendas de segunda mano se llenarán de playstation 4, smarthphones y smart tv. Esta es la consecuencia negativa de la mala administración de nuestro dinero justo al final de año. Si unimos esto a las rebajas con las que comenzamos el 2016, las solicitudes de microcréditos y los golpes salvajes a la tarjeta de crédito sólo harán empeorar la situación económica de más del 50 % de los españoles.
Con el comienzo del año llegan también los buenos propósitos, y son muchas las personas que se plantean ahorrar más durante el año entrante. Sin embargo, no muchas tienen un plan definido de cómo hacerlo.
A continuación te daré algunos consejos para que no arrastres tu economía y las deudas hasta verano.
- Vende todo aquello que has comprado y necesites para pagar los gastos fijos de tu hogar. Piensa que es mejor vender ese SmarthPhone o tablet que no poder pagar la luz o comprar comida.
- Aprende del Pasado. Haz un análisis de los ingresos que obtuviste en 2015 y de los gastos fijos que tuviste que hacer. Si ya no recuerdas los gastos variables no importa, mientras más certero sea tu análisis podrás saber en dónde estuvieron las fugas de dinero. Calcula cuánto podrías gastar en 2016 y con qué dinero contarás.
- Haz cuentas. Este año es recomendable que la distribución de tus gastos se divida en las siguientes proporciones: 70% para gasto fijo (vivienda, educación, transporte y salud) y 30% en gastos variables (entretenimiento y deudas). Si las deudas que tienes rebasan el 30% de tus ingresos, reduce el gasto en entretenimiento y comienza a liquidarlas.
- Aprieta el cinturón. Enero y febrero pueden ser buenos meses para organizarte con tu familia, vecinos o compañeros de trabajo y comenzar a compartir el coche, usar más el transporte colectivo, comer en casa, hacer más actividades en familia y dejar de visitar centros comerciales. Las soluciones no son simples ni indoloras, cada miembro de la familia debe cooperar.
- Usa sólo lo necesario. Cada semana o quincena haz un corte de cuánto necesitarás para tus gastos como alimentos o transporte, para que cada día salgas solo con el dinero justo. Si no te lo gastas o acabas, guarda ese excedente en una hucha. Olvida ese dinero, te valdrá para cuando tengas un gasto extra como reparar el coche o una lavadora.
- Compara antes de comprar. Desde el súper hasta una compra grande. Si comparas los precios te darás cuenta de que puedes ahorrar más de lo pensado o comprar más por el mismo dinero, sí aunque suene a comercial, funciona.
- Dinero extra. Si tienes tiempo y habilidades especiales, aprovéchalos para conseguir dinero extra. Hacer cosas y venderlas o trabajar como free lance… lo que sea que te genere ingresos, no interfiera con tu trabajo y que no te quite el poco de vida que tienes. Si quieres algún consejo al respecto no dudes en enviarnos un email, te informaremos de cómo ganar dinero desde casa.
Conoce tu Banco: ¿En qué banco sale más caro quedarse en números rojos?
Las comisiones e intereses varían de forma sustancial de un banco a otro, y los números rojos o el descubierto en cuenta no son una excepción. Lo que en un banco puede suponer un coste de 1 euro en otro puede ascender hasta 50 euros.
A la hora de comparar las diferentes entidades en esta cuestión, la situación es clara: los bancos online son los que menos cobran por dejar la cuenta en números rojos, mientras que la gran banca es la que más castiga los descubiertos, según el análisis realizado por el comparador Help My Cash.
Cuando una cuenta bancaria tiene un descubierto, los bancos diferencian dos comisiones distintas. Una de ellas es el cargo por reclamación de posiciones deudoras, en las que la entidad cobra al cliente por la gestión que tiene que realizar para reclamar el descubierto.
En este concepto, los clientes de EVO Banco son los más beneficiados, ya que no tienen que pagar ningún tipo de comisión, seguidos de Self Bank, que cobra 25 euros e ING Direct, que cobra una comisión de 25 euros por esta gestión.
Al otro lado se sitúan Banco Santander y Openbank, que cobran 39 euros a los clientes, junto a Caixabank, Banco Sabadell, Bankia, Unicaja, Ibercaja y Banco Popular, que cobran 35 euros, además de BBVA, que cobra 30 euros en este concepto.
A esta comisión los bancos suman un segundo concepto: el cargo por apertura de descubierto, que se suele aplicar sobre el mayor saldo deudor y suele ser de un 4,5% con un pago mínimo de 15 euros, aunque el descubierto en cuenta sea de 1 euro.
Sin embargo, de nuevo hay excepciones, ya que EVO Banco, Open Bank, Self Bank e ING Direct no aplican este cargo, mientras que Kutxabank aplica un 4% con un mínimo de 7 euros. Por su parte, Banco Popular carga un 4,5% con un mínimo de 20 euros, siempre y cuando el descubierto en cuenta sea inferior a 60 euros.
MÁS CARO QUE UN MINICRÉDITO
El estudio de Help My Cash refleja que, dados estos datos, en ocasiones sale más barato pedir un minicrédito que dejar la cuenta en números rojos, pese a la idea mayoritaria de que los pequeños créditos cobran unos intereses desorbitados.
Un minicrédito online de 100 euros a 30 días cuesta unos 30 euros de media, mientras que dejar en la cuenta un descubierto de 100 euros durante 30 días en una entidad de la gran banca costaría unos 45 euros, destaca el estudio.
Fuente: Europa Press
Cómo enseñar a nuestros hijos a ahorrar y manejar bien el dinero
A estas alturas ya tenemos todos nosotros muy claro que, una buena cultura financiera nos puede ayudar a evitar muchos disgustos. Hipotecas abusivas, preferentes vendidas como oro liquido y otras prácticas bancarias usureras, no habrían existido de tener una educación adecuada, en relación al dinero, desde niños.
A los niños y jóvenes que se les enseña a administrar sus gastos e ingresos, están más preparados para enfrentar el futuro. La primera responsabilidad la tienen los padres y el aporte de otros miembros de la familia también pueden ayudar a educarlos financieramente a formar ciudadanos responsables con el uso de los recursos.
1. Enséñeles el valor del dinero con respecto al precio de los juguetes, la ropa que usan, los útiles escolares, los muebles del hogar y los servicios públicos.
2. Cada vez que esté al alcance, hágales una reflexión sobre lo que les cuesta a los padres comprar y pagar los bienes y servicios.
3. Guíelos sobre las formas más útiles de ahorrar agua y energía, sin duda los servicios públicos más costosos. Siéntese con ellos frente al computador e incentívelos a que busquen en Internet las recomendaciones de expertos sobre las formas más útiles de ahorrar en servicios.
4. Cuando se acerquen fechas especiales como la de sus cumpleaños, navidad, celebración del día de la madre y del padre, amor y amistad o la invitación a una fiesta, ayúdeles a crear conciencia sobre la utilidad y la necesidad de lo que desean o quieren regalar.
5. Enséñeles que algunas veces obsequiar algo creado por ellos mismos puede generar mayor satisfacción que un regalo comprado.
6. En caso que la familia esté pasando por una crisis financiera, hay que asesorarlos para que entiendan la situación y no se excedan pidiendo más de la cuenta en la celebración de fechas especiales.
7. El juego es una de las mejores metodologías para enseñar y acercarse a los niños. Aproveche la existencia de algunos juegos de mesa de finanzas para niños que hay en el mercado para hacerles entender el valor del dinero.
8. Cuando vea que el niño o el adolescente toma una decisión acertada con respecto al ahorro felicítelo e incentívelo a seguir adelante y cuéntele una experiencia propia en la que usted pudo conseguir algo a través de la disciplina del ahorro.
Que la crisis no rompa tu vida en pareja. 10 Consejos útiles.
«Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana»
Aunque suene muy prosaico y desagradable, uno de los temas de fricción más importantes dentro de la pareja es el tema económico. El dinero, y cómo cada uno de los miembros de una relación dispone de él, es un escollo a manejar desde muy temprano.
Sea que los dos trabajen fuera o que uno se quede en casa, tener claro cómo se va a manejar el asunto financiero es muy importante. Al principio de la relación es algo de lo que no se habla, un asunto tabú, pero si realmente estás pensando en convivir o casarte, por favor, piensa en esto antes de dar el paso.
1. Nunca, bajo ninguna circunstancia, hagas valer tu dinero cuando no estás hablando específicamente del tema. «Yo soy el que trae el dinero a casa», «Sale de mi bolsillo», «No valoras el dinero porque no sales a ganártelo», «Yo aporto más, luego yo decido» son frases muy hirientes dentro de una discusión por otras razones.
2. Decide, antes de casarte , si quieres un régimen de bienes separados o de bienes gananciales (mancomunados). En caso de divorcio esto será bastante significativo. Que lo consideres no significa que ames menos a tu pareja.
3. Siéntate a diseñar con tu pareja una tabla con los gastos fijos que supone vivir juntos . La renta, los servicios, las salidas, la comida. De este modo tendrás una visión clara de lo que se necesita y cómo distribuirlo.
4. Después hay que decidir cómo se pagan estos gastos. Los dos ponen todos sus ingresos en la misma caja familiar y se saca de ahí. Cada uno pone la mitad de un presupuesto mensual. Se encarga el que más gana.
5. Los gastos personales. En el caso de que todo se ponga en la misma caja, es necesario consultar o contar con el otro a la hora de hacer un gasto personal significativo.
No es lo mismo comprarse una camisa que todo un guardarropas. Si cada uno mantiene una parte de su dinero para sí, esto está resuelto. Cada uno hace con su dinero no mancomunado lo que quiere.
6. Dinero de bolsillo. Lo mismo sucede en el escenario del dinero cotidiano que llevamos con nosotros. Se puede estipular cuánto necesita cada uno diariamente para ir al trabajo, comer afuera, cargar combustible y cualquier cosa que pueda surgir.
7. Tarjetas de crédito. O bien se dividen el pago de lar tarjetas en partes iguales o cada uno corre con sus gastos a la hora de abonarla. Es importantísimo que se pongan de acuerdo en para qué sirve una tarjeta de crédito. Si lo que haces es comprar y abonar el débito completo a fin de mes pero tu pareja entiende la tarjeta de crédito como una manera de obtener efectivo o comprar ahora para pagar «cuando pueda», los intereses generados no debieran corresponderte. Si ves que cada uno entiende de una manera diferente el concepto de la tarjeta de crédito, es mejor que no se comparta la misma y que cada uno sea titular de la suya.
8. Cuentas bancarias. Lo mismo que con las tarjetas de crédito. Una cuenta bancaria común es muy cómoda si los dos miembros de la pareja tienen el mismo concepto de la economía doméstica. Pero si no coinciden y uno genera descubiertos, el otro es igualmente responsable ante la ley de ese descubierto en el banco aunque no lo haya generado personalmente.
9. Créditos e hipotecas. Tener una hipoteca juntos es como tener un hijo. Van a pasar unos 20 años de media antes de que desaparezca. Cuando se adquiere un compromiso de estas dimensiones hay que hablarlo muy bien, muy despacio y durante varios días. Hay que poner sobre la mesa cómo se va a pagar, qué pasa si uno de los dos se queda sin trabajo o se divorcian en un futuro.
10. Compras grandes y significativas. Hay compras que significan más que un depósito económico. La compra de una casa, del hogar familiar, tiene connotaciones emocionales enormes. Estas transacciones económicas juntos son un paso inmenso en la relación y requieren de mucha confianza en el otro y un compromiso absoluto. Este es el aspecto de las finanzas de la pareja más delicado. Una solución es que la casa sea 50% Y 50% de cada uno cuando se hace la escritura.
El dinero dentro de una relación es un tema delicado donde los haya. Difícil de hablar y más difícil de transitar. Muchas personas piensan que no se debe mezclar amor con dinero, pero en el caso de una relación sólida y que planea crecer con el tiempo, es muy importante dejar este asunto claro para evitar después malos entendidos dolorosos.
Cómo ganar dinero en 8 pasos
El dinero no lo es todo. Tal vez para ti el dinero está casi al final de la lista. Todos tienen su propia definición de éxito. La mía es ésta: “El éxito es hacer que aquellos que creyeron en ti se vean inteligentes”.
Para mí, el dinero no es tan importante, pero tengo que confesar que sí me importó mucho en alguna época (tal vez porque no tenía mucho). ¿Qué tipo de cosas debes hacer para aumentar tus oportunidades de unirte al club de los millonarios?
1. Deja de obsesionarte con el dinero. Descubre si lo que haces te distrae de las cosas que realmente te ayudarían a hacer crecer tu fortuna. Cambia tu perspectiva. “Ve el dinero no como tu meta principal sino como un resultado por hacer bien las cosas”.
2. Comienza un registro para saber a cuánta gente ayudas, aunque sea algo pequeño. Las personas más exitosas que conozco ayudan mucho. Son muy buenas entendiendo a los demás y ayudándolos a alcanzar sus metas. Saben que su éxito está basado en el éxito de la gente a su alrededor. Así que trabajan duro para hacer que los otros triunfen: sus empleados, clientes, vendedores, proveedores, etcétera.
3. Deja de pensar en hacer un millón de dólares y comienza a pensar en ayudar a un millón de personas. Cuando sólo tienes algunos clientes y tu meta es hacer mucho dinero, vas a buscar muchas maneras de quitarle hasta el último peso a los consumidores. Pero cuando encuentras una forma de servir a un millón de personas muchas cosas buenas pueden pasar.
El poder de la palabra es sorprendente. La retroalimentación que recibes es exponencialmente mayor así como tus oportunidades para mejorar tus productos y servicios. Tendrás la oportunidad de contratar a más empleados y beneficiarte de su experiencia, sus habilidades y su genialidad en general.
Con el tiempo tu negocio se convertirá en algo que nunca hubieras soñando, ya que tus empleados y clientes te llevarán a lugares increíbles. Ayuda a un millón de personas y el dinero llegará.
4. Ve el hacer dinero como una forma de hacer más cosas. De forma general hay dos tipos de personas:
1. Una hace las cosas porque quiere ganar dinero. Entre más cosas haga más dinero tendrá. No importa mucho su producto o servicio, hará lo que sea mientras los clientes le paguen.
2. La otra quiere hacer dinero porque esto le permitirá hacer más cosas. Busca mejorar su producto y extender su línea. Quiere crear otro libro, canción, película. Ama lo que hace y ve el ganar dinero como una forma de hacer más de lo que ama. El sueño de tener una empresa que haga las mejores cosas y ganar dinero es una forma de alimentar el sueño.
Aunque es posible encontrar un producto que todos quieran y te vuelvas rico al vender ese producto, muchos empresarios exitosos evolucionan y crecen cuando ganan dinero y lo reinvierten en una búsqueda incesante de la excelencia.
“No hacemos películas para ganar dinero, ganamos dinero para hacer más películas” -Walt Disney.
5. Haz una cosa mejor. Elige una cosa en la que seas mejor que la mayoría de la gente. Enfócate en hacer UNA cosa. Practica, aprende, trabaja, evalúa. Autocritica tus creaciones, no de una manera masoquista, pero sí para asegurar que tu trabajo mejore en todo. La gente exitosa financieramente hablando, hace bien una cosa por la que el mundo está dispuesto a pagar.
La excelencia es la recompensa, pero ésta también demanda una paga mucho mayor y mucho más respeto, valor, realización y sentido de logro. Todo esto te hace rico en términos no monetarios.
6. Haz una lista de 10 personas que hagan una cosa bien. ¿Cómo elegiste a esos 10? ¿Cómo determinaste quién era el “mejor”? ¿Cómo mides su “éxito”? Usa esos criterios para medir tu progreso y convertirte en el mejor. No sólo admires a las personas exitosas. Mira más de cerca a lo que las hace exitosas. Usas esos criterios para crear tu propio éxito.
7. Haz un seguimiento de tu progreso. Tendemos a convertirnos en lo que medimos, así que haz un seguimiento al menos una vez por semana. Tal vez verás a cuántas personas has ayudado o a cuántos clientes has servido o evaluarás los pasos clave en tu recorrido para convertirte el mejor.
8. Crea rutinas que aseguren el progreso. Nunca olvides que alcanzar una meta se basa en crear rutinas. Por ejemplo si quieres escribir un libro de 200 páginas esa es tu meta. Tu sistema para alcanzarla puede ser escribir cuatro páginas por día, ésa es tu rutina. Esperar y desear no hará que termines tu trabajo, pero comprometerte a tu rutina te ayudará a lograr tu meta.
Ponte metas, crea rutinas que apoyen esas metas y haz un registro de tu progreso. Arregla lo que no funcione. Mejora y repite lo que sí funcione. Busca ser mejor de lo que eras ayer. Pronto serás bueno, después serás excelente y algún día serás el mejor. Llegará el día en el que, sin que lo notes, seas millonario, si es que ese tipo de cosas te interesan.
¿Cómo invierto un premio millonario?
En Bélgica, un acertante de la combinación ganadora de Euromillones ha resultado premiado con los 15 millones de euros de el sorteo del viernes 28 de agosto. El mejor consejo que se puede dar en este caso es que realices una buena inversión.
Si cualquier ciudadano recibiera tal “humilde” cantidad, lo primero en lo que pensaría es en tapar agujeros, cubrir sus deudas o comprarse una casa. Pero más allá de los primeros impulsos, de disfrutar de grandes comidas y largos viajes. Cuando se vuelve a la realidad, si es que alguna vez se hace, ¿qué tenemos que hacer con el dinero?
No será ni la primera vez ni la última que una persona recibe un gran herencia o un premio de la lotería y acaba en una situación económica peor de la que tenía. Si únicamente gastas sin pensar en generar más ingresos es el camino directo a la ruina. Saber distribuir el dinero de manera consciente e invertirlo bien, es una tarea muy complicada. Es recomendable acudir a expertos que tenga conocimiento del mercado financiero y no dejar nada al azar.
-Diversificar nuestro dinero: Es uno de los consejos más básicos para personas que realizan una gran inversión. Este mecanismo consiste en aplicar nuestro dinero en distintas acciones sin que sobrepasen el 1% del capital total a distribuir.
-Invertir en bolsa: Es de los tipos de inversión más peligrosos, las fluctuaciones del mercado son imprevisibles y nunca podremos tener certeza de si conseguiremos ganar con nuestra apuesta. Este riesgo es lo que nos permite que la posible rentabilidad que podemos obtener sea mucho mayor.
-Adquirir un plan de pensiones: Con el fin de asegurarnos un futuro estable en el momento de nuestra jubilación. Es una de las inversiones más inteligente que podemos realizar, si no somos unos buenos ahorradores corremos el riesgo de que no nos quede nada para el futuro, justo en el momento en el que no percibimos ningún ingreso. Los expertos recomiendan aplicar el máximo capital permitido legalmente.
-Los fondos de inversión: Es uno de los productos más apropiados para las personas que ostenten un patrimonio elevado. Una de las mayores ventajas que se pueden obtener es el tratamiento fiscal específico para estos productos. Permitiendo elegir el momento exacto en el que queremos tributar por las ganancias obtenidas. Además es posible realizar traspasos entre distintos fondos de inversión si la necesidad de pagar un peaje fiscal, este rasgo es el que nos permite adaptar cada inversión a la evolución del mercado, todo ello sin perder las ventajas fiscales que hemos ido acumulando.
-El mercado inmobiliario: Es una de las opciones que no se puede dejar de tener en cuenta, si bien es una de las más peligrosas por la inestabilidad del mercado inmobiliario. Aunque, en la actualidad, España está viviendo una recuperación en este ámbito, cada vez hay mayor solidez y menos riesgo. Así lo demuestran los informes de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, cuyos datos afirman que es el fin de la burbuja inmobiliaria. La vivienda ya no está sobrevalorada y cada vez tiende más, a la convergencia con su valor real.
Es difícil que después de recibir un millón de euros, mantengamos la cabeza fría y tomemos las decisiones que realmente necesitamos. Por eso es esencial acudir a un experto que nos dé consejo, y qué no solo nos ayude a no perder capacidad adquisitiva por la presión de la inflación. Si no a conseguir rentabilizar al máximo nuestro dinero.